Divulgación Científica

BOSQUE MONTANOS DE LOS ANDES TROPICALES
Nota escrita por Martín Rodriguez
Los bosques montanos de los Andes tropicales cubren una vasta extensión de 1.543.000 km², desde el oeste de Venezuela hasta la frontera entre Bolivia, Chile y Argentina. Estos bosques son considerados los ecosistemas con mayor riqueza y biodiversidad en la Tierra. Se les conoce como Bosques Montanos Nublados Tropicales (BNTM).
La geografía de estos bosques se caracteriza por pendientes empinadas, quebradas
profundas y diversos climas generados por variaciones de altitud. Esto crea una gran diversidad de ecosistemas que se extiende desde el piedemonte, a una altitud de entre 100 y 500 metros sobre el nivel del mar (msnm), hasta la cima de la montaña o el límite arbóreo, ubicado a unos 3.200 msnm. Este gradiente continuo, que se extiende hasta los 2.500 metros, se acompaña de la neblina, que se forma cuando las nubes envuelven las copas de los árboles (Cuesta et al., 2009).


Dentro de los bosques montanos nublados, se encuentran varios tipos, como los bosques pluviales o de neblina, bosques estacionales y bosques xerofíticos, que se distinguen por factores ambientales como la altitud, las temperaturas mínimas y la cantidad total de precipitación. El bosque nublado, que se ubica entre los 1.000 y 3.500 metros de altitud, pertenece a la categoría de bosques siempreverdes. En su flora se pueden encontrar especies como las palmas del género Ceroxylon, así como otras especies como Hedyosmun bonplandianum, Ocotea calophylla, Brunnellia integrifolia, Ladenbergia macrocarpa, Oreopanax spp., Ilex spp., Persea spp., Cinchona spp., Retrophyllum rospigliosii, Billia columbiana, Clethra fagifolia, Clusia, Weinmannia y diversas especies de la familia Lauraceae. También es común encontrar orquídeas y bromelias típicas de la zona. Entre la fauna, se destacan pumas, osos de anteojos, aves exóticas y reptiles. La singularidad de este bosque radica en la adaptación de su flora, que puede crecer en condiciones de temperaturas bajas y con poca luz solar (Rosbotham, 2014).
La biomasa de los bosques montanos tropicales representa el 60% de las reservas de carbono de la vegetación terrestre (Yepes et al., 2015). La biomasa es la cantidad de materia orgánica generada por plantas, animales y microorganismos, y está relacionadacon la productividad y la importancia económica de cada nivel trófico. Se clasifica en biomasa primaria, asociada a los productores (plantas), cuya producción está limitada por factores como la concentración de nutrientes en el agua, la intensidad de radiación y la capacidad del bosque para asimilar recursos. La biomasa secundaria está vinculada a los consumidores y descomponedores. Los bosques nublados ubicados entre 1.200 y 1.500 metros de altitud son similares a los ecosistemas de los bosques tropicales de tierras bajas, pero a mayores altitudes, la diversidad y la altura del dosel disminuyen, mientras que la diversidad y la biomasa de las epífitas y los musgos aumentan (Cueva et al., 2019

Los bosques montanos nublados tropicales representan un ecosistema único y vital para la biodiversidad global. Su gran extensión y variedad de hábitats, influenciados por el gradiente altitudinal y las condiciones climáticas particulares, los convierten en reservorios de especies endémicas y adaptadas a las exigentes condiciones del entorno. Además, estos bosques desempeñan un papel crucial en la regulación hídrica y en el ciclo del carbono, siendo responsables de una parte significativa de las reservas de carbono terrestre. La riqueza en flora y fauna, junto con las funciones ecológicas que realizan, subraya la necesidad de conservar estos bosques para garantizar la salud ambiental y la estabilidad climática global.
Referencias
- Brown, A. D., & Kappelle, M. (2001). Introducción a los bosques nublados del neotrópico: una síntesis regional. Bosques nublados del neotrópico, 27-40.
- Cuesta F., Peralvo M. y N. Valarezo. (2009). “Los bosques montanos de los Andes Tropicales. Una evaluación regional de su estado de conservación y de su vulnerabilidad a efectos del cambio climático”. Serie Investigación y Sistematización # 5. Programa
Regional ECOBONA – INTERCOOPERATION. Quito. - Cueva, E., Lozano, D., & Yaguana, C. (2019). Efecto de la gradiente altitudinal sobre la composición florística, estructura y biomasa arbórea del bosque seco andino, Loja, Ecuador. Bosque (Valdivia), 40(3), 365-378.
- Rosbotham, R. (2014). La diversidad y la densidad de las epífitas vasculares en la Reserva Cerro Candelaria: La diferencia entre las alturas y dos tipos de bosque nublado en Ecuador.
- Yepes, A., Herrera, J., Phillips, J., Cabrera, E., Galindo, G., Granados, E., … & Cardona, M. (2015). Contribución de los bosques tropicales de montaña en el almacenamiento de carbono en Colombia. Revista de Biología Tropical, 63(1), 69-82.